Listos para volver a las minas

Los mineros están listos para regresar a sus jornadas laborales en subterráneo o en las operaciones a cielo abierto. A dos meses de estar paralizada la producción de una gran parte de la minería metálica y no metálica, operadores y técnicos podrán escuchar muy pronto el ruido de las trituradoras y molinos, que marca la vuelta de la operatividad minera en suelo mexicano.

Estos dos meses de inactividad seguramente repercutirán en la productividad minera. Desde que entró en vigor la emergencia sanitaria, decretada el 30 de mayo por las autoridades federales (Sonora hizo lo propio el 25 de marzo) surgió una gran incertidumbre en las actividades mineras, principalmente por la imposibilidad de abandonar de la noche a la mañana las instalaciones de una unidad minera en operación.

De ahí se derivaron múltiples reuniones con empresarios y representantes de empresas mineras, sindicatos, asociaciones del gremio; con autoridades federales y estatales, en primera instancia para acordar que permanecieran operadores para vigilar las instalaciones, y hacerse cargo de aquellas áreas de proceso que ofrecían alto riesgo ambiental tanto al interior de las minas como en las comunidades cercanas.

Este paso fue muy importante ya que se acordó que se quedaran trabajadores y técnicos laborando con todos los protocolos sanitarios para evitar alguna contingencia mayor o simplemente mantener la maquinaria en condiciones operables.

Se calcula que entre el 10 y 15% de la plantilla laboral minera permaneció realizando estas tareas, sin reportarse contagio ni  incidente alguno.

Es de reconocer que las autoridades estuvieron trabajando muy de cerca con los mineros de todas las entidades federativas, logrando acuerdos, avances y protocolos que finalmente se aplican al pie de la letra en las unidades mineras. El Subsecretario de Minería Francisco Quiroga, representantes de empresas, Secretarios de Economía de los estados, junto con funcionarios de la STPS, IMSS y Secretaría de Salud, tuvieron un acercamiento histórico al entablar un considerable número de reuniones vía video-conferencia, con excelentes resultados.

También es destacable el apoyo solidario de las empresas mineras que con importantes donaciones como ventiladores, camas de terapia intensiva, kits de protección, despensas, equipos de protección personal, sanitizadores… brindaron a las autoridades y a comunidades cercanas a las unidades mineras.

Igualmente se dieron logros importantes como la instalación de la mesa de seguridad, que actuará directamente en las regiones mineras, sobre todo en aquellas donde la delincuencia organizada ha causado severos daños al sector. A esto se suma el acuerdo con los sindicatos mineros y sus líderes: Javier Villarreal, Pedro Haces, Ismael Leija y Carlos Pavón, para regresar al trabajo bajo los lineamientos marcados y de manera gradual y ordenada.  

A dos meses de distancia, hoy día las empresas mineras empiezan a recibir respuesta de la Autoevaluación del Protocolo de Seguridad Sanitaria de parte del Instituto Mexicano del Seguro Social. Respuesta que marca el arranque del reinicio de operaciones, inclusive días antes del primero de junio.

Por lo pronto, los mineros con sus múltiples especialidades técnicas y administrativas, se capacitan al detalle sobre las medidas sanitarias desde sus traslados a las minas y la convivencia laboral con sus equipos de trabajo. De ahora en adelante a la cultura de seguridad que distingue al operador minero, se le agregará la sana distancia, tomas de temperatura, medidas sanitarias rigurosas, sanitización de lugares de reunión, poco personal en comedores, pocos pasajeros en traslados en vehículos, entre una larga lista de indicaciones.