El cobre sube a máximos históricos ante las optimistas perspectivas de la demanda
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Las energías renovables, los coches eléctricos y la inteligencia artificial (IA) están reforzando las perspectivas de demanda de cobre, lo que ha provocado un repunte del precio del metal industrial hacia un nuevo máximo histórico.
Los precios del cobre se han disparado desde principios de año, con una subida del 29% en lo que va de año. Los futuros del cobre en COMEX cotizaban a 5 dólares la libra a 15 de mayo, lo que supone el nivel más alto desde marzo de 2022, cuando el precio del metal básico alcanzó un máximo histórico.
La oferta de adquisición de BHP a Anglo American ha llamado la atención sobre el próspero sector de las minas de cobre. La transición hacia la energía verde, el auge de los coches eléctricos y el auge de la inteligencia artificial han contribuido a disparar la demanda de cobre. Sin embargo, la falta de inversión en la minería de metales básicos podría agravar el problema de la escasez de oferta en los próximos años.
China desempeña un papel clave en la cadena de suministro del cobre
El catalizador inmediato de la subida de precios podría atribuirse a las recientes medidas de China para estimular la economía. El Ministerio de Finanzas chino anunció planes para emitir 1 billón de yuanes en bonos ultralargos para invertir en infraestructuras. Esta noticia provocó un repunte de los precios del cobre el martes, dada la condición de China como mayor importador de cobre.
China, que es a la vez un importante proveedor y consumidor de cobre, ocupa una posición central en la configuración de las tendencias del mercado del metal crítico. En marzo, los fundidores de cobre chinos llegaron a un acuerdo para reducir la producción entre un 5% y un 10% en respuesta a un fuerte descenso de los precios del tratamiento del cobre. Este hecho impulsó los precios del cobre a su nivel más alto en un año, superando inicialmente los 4 dólares por libra.
Posteriormente, un descenso significativo del valor del dólar estadounidense impulsó los precios del cobre a superar un máximo de 14 meses, llegando a superar los 4,2 dólares por libra a principios de abril.
El debilitamiento del dólar se atribuyó a la incertidumbre en torno a la trayectoria de los tipos de interés de la Reserva Federal. Sin embargo, el repunte de los precios del cobre se debió principalmente a las compras de fondos, impulsadas por la especulación de que los bancos centrales aplicarían recortes de los tipos de interés a lo largo del año.
Perspectivas de desequilibrio en la oferta y la demanda
Fundamentalmente, el cambio industrial mundial hacia las energías renovables, los vehículos eléctricos y el floreciente sector de la inteligencia artificial han reforzado colectivamente las perspectivas de la demanda de cobre.
Según S&P Global: "Se prevé que los precios del cobre suban a largo plazo como resultado de la transición hacia las energías limpias, a pesar de las aprensiones que prevalecen a corto plazo" La organización pronostica que la demanda de cobre se duplicará, alcanzando los 50 millones de toneladas métricas en 2035. Se prevé que la demanda más importante proceda de EE.UU., China, Europa e India.
Según Statista, la producción total de las minas de cobre ascenderá a unos 22 millones de toneladas métricas en 2023, frente a los 16 millones de toneladas métricas de 2010. El crecimiento previsto sugiere que la producción mundial alcanzará los 30 millones de toneladas métricas en 2036, suponiendo que la producción continúe al mismo ritmo. Sin embargo, este aumento previsto es muy inferior al aumento previsto de la demanda.
La IA impulsará aún más la demanda de cobre
Además de la transición energética, el auge de la IA está acelerando la demanda de cobre, sobre todo en la construcción de centros de datos. Según 'Reuters', citando a Trafigura, la IA puede hacer que la demanda de cobre aumente en un millón de toneladas métricas para 2030.
Bank of America predice que una combinación de escasez de oferta y creciente demanda impulsará los precios del cobre hasta 5,44 dólares por libra en 2026, lo que representa un repunte adicional del 11% respecto al precio actual.
Mientras tanto, la industria minera del cobre se prepara para una desaceleración en el próximo año. Un informe de Goldman Sachs indica que la inversión en empresas mineras en 2022 fue casi un 50% inferior al gasto de 2010. Las interrupciones en las minas de cobre, que suelen producirse en Latinoamérica, podrían provocar un aumento del déficit en el suministro de cobre a partir de 2024.
Fuente: Euro News