Oro y plata alcanzan nuevos máximos históricos ante nuevas tensiones entre Estados Unidos y China
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Los precios del oro volvieron a romper máximos históricos este lunes, impulsados por la búsqueda de refugio de los inversionistas luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, reavivó las amenazas arancelarias contra China. Por su parte, la plata le siguió los pasos y también tocó niveles nunca antes alcanzados.
Durante la madrugada del lunes, el oro al contado subía 1.4% hasta los US$4,075.24 la onza, tras alcanzar un máximo histórico de US$4,079.70, mientras que los futuros para entrega en diciembre avanzaban 2.4% a US$4,094.70.
Trump encendió nuevamente las tensiones comerciales al advertir sobre aranceles del 100% a las importaciones chinas y al anunciar nuevos controles a la exportación de software crítico a partir del 1 de noviembre, en respuesta a las restricciones de Pekín en la exportación de minerales estratégicos. Sin embargo, el mandatario matizó su postura al publicar el domingo en Truth Social: “¡No se preocupen por China, todo irá bien!”.
La plata también se sumó al repunte, con un alza de 1.5% a US$51.03 por onza, tras marcar un récord de US$51.70, impulsada por los mismos factores que el oro y por una creciente escasez en el mercado físico. Según Goldman Sachs, la plata podría continuar subiendo a mediano plazo gracias a los flujos de inversión privada, aunque advirtió sobre una mayor volatilidad y riesgos a la baja en comparación con el oro.
Por su parte, Bank of America elevó sus previsiones de precios, proyectando que para 2026 el oro podría alcanzar los US$5,000 por onza, y la plata los US$65, convirtiéndose en el primer banco importante en anticipar ese nivel para el metal dorado.
En lo que va del año, el oro ha ganado un 53%, impulsado por las compras récord de bancos centrales, las entradas a fondos cotizados (ETF), las expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal y las incertidumbres geopolíticas ligadas a los nuevos aranceles.
Más allá de los movimientos coyunturales, los metales preciosos mantienen su atractivo como refugio de valor en tiempos de crisis. Su fortaleza radica en su escasez natural, su aceptación universal como reserva de riqueza y su resistencia a la inflación y a la depreciación de las monedas fiduciarias. En momentos de incertidumbre, los inversionistas tienden a migrar hacia activos finitos como el oro y la plata, buscando preservar poder adquisitivo y estabilidad frente a los vaivenes políticos y económicos.
Fuente: Mundo Minero