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Minería

Inversión Ambiental por $400 millones en proyecto “La Yaqui Grande” de Alamos Gold

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  • Destinan 400 mdp en actividades de reclamación ambiental; adquieren planta de tratamiento que permitirá recircular el agua utilizada en la operación disminuyendo su consumo.

Alamos Gold y su filial Minas de Oro Nacional compartirán información sobre algunas de las innovaciones implementadas en su proyecto minero La Yaqui Grande, ubicado en el distrito minero de Mulatos del municipio de Sahuaripa, Sonora, durante el Foro México Polimetálico que se llevará a cabo este 12 y 13 del presente, en el Centro de Convenciones La Cascada, en la ciudad de Hermosillo.

Luego de 12 años de exploración (2004-2016) y 17 años de trabajo previo, La Yaqui Grande llegó a su fase de construcción. Lleva un avance que le permitirá iniciar operaciones en 2022, en la cual se están generando ya 1200 empleos entre los contratados directamente y los subcontratados a través de más de 25 empresas que trabajan en la construcción y minado de esta planta, además de los cerca de 2000 empleos indirectos, derivado de los diferentes proveedores e insumos que se están teniendo.

Marcelo Martínez, Director de Proyectos México de la empresa, informó lo anterior, y añadió que se invirtieron 20 millones de dólares en la etapa de exploración de los proyectos satélites del distrito Mulatos, y se tienen presupuestados 206 millones de dólares en inversión de capital inicial, siendo la construcción, adquisición de equipos y minado, los componentes principales de este presupuesto y destaca que, 25 millones de dólares (casi 400 millones de pesos) se tienen contemplados para acciones de medio ambiente.

Lo anterior consiste en obras de remediación ambiental que se irán realizando conforme se vayan desocupando áreas de la mina, un modelo diferente al trabajo tradicional que espera hasta el final de la vida útil de una mina para hacer las actividades de reclamación y clausura. En La Yaqui Grande, se tiene contemplado el tener reclamación de áreas de manera constante, colocando el recubrimiento de cubierta vegetal por capas y etapas, lo cual implicó un diseño e ingeniería especial para hacerlo posible a lo largo de los siete años de operación.

El diseño de “tepetateras o vaciaderos” es distinto a los tradicionales y se cuenta ya con un vivero de reproducción de plantas nativas de la región, que abastecerán la demanda para el desarrollo de este proyecto medio ambiental.

Parte de este presupuesto de medio ambiente, también contempla la adquisición de un equipamiento de alta tecnología para el tratamiento de agua. Se trata de una planta de tratamiento que permite tratar el agua de contacto y cuya calidad permitirá usarla en los procesos de producción, haciendo más eficiente el ahorro. Convencionalmente las minas tienen plantas de tratamiento de agua, pero su calidad permite usarla solo para el riego en viveros y para el control de polvos de caminos. En el caso de La Yaqui Grande, será posible usarla en el proceso industrial, reciclar y recircular mucha del agua que ingresa.

También se tiene contemplado, conforme lo establece la ley y apegados al compromiso ambiental de la empresa, el monitoreo de aguas superficiales y subterráneas (antes, durante y posterior al cierre); minimizar la generación de emisión de polvos y partículas; concientizar al personal del cuidado del medio ambiente en todas las fases de la mina; llevar a cabo programas de conservación de suelos con obras que minimicen problemas de erosión; contar con plantas de tratamiento de aguas residuales de los servicios de campamentos y comedores no solo de la planta industrial y, preservar la flora y fauna del lugar.

La Yaqui Grande, está siendo ya una oportunidad de desarrollo para comunidades como Matarachi, Mulatos, Sahuaripa, Arivechi, Yécora, entre otras, pues durante los próximos siete años, contarán con alrededor de 650 espacios de trabajo estables, explicó Marcelo Martínez.

Esta mina tendrá una operación a cielo abierto con un minado convencional, con barrenación, cargado, voladuras, acarreo de mineral o tepetate con camiones 777 de 100 toneladas, con el objetivo de extraer oro como producto principal, para ello se tienen que minar 120 millones de toneladas de material de los cuales 17 millones de toneladas corresponden a mineral y 103 millones de toneladas serán depositados en las áreas de tepetateras o vaciaderos.

El mayor reto de este proyecto comenta Marcelo Martínez, ha sido sin duda, construir la mina en medio de una pandemia sin precedentes, que en su primera fase se vio en la necesidad de parar cinco meses, y cuando se retomó, tener por algún momento, a varios profesionistas clave en el desarrollo del trabajo, inactivos por haber resultado positivos a COVID 19. Sin embargo, lo que había sido planeado para terminarlo en dos años, finalmente será posible concluirlo en 18 meses.

También el costo de La Yaqui Grande se vio incrementado por los esfuerzos de implementar filtros sanitarios, controles de acceso, instalación de laboratorios químicos en las minas, además de la contratación de más personal médico, el cual no estaba contemplado en su planeación inicial; lo que empezó con un departamento de salud de cuatro personas, incrementó a 15 profesionistas de la salud, además de la instalación de un laboratorio para hacer pruebas de antígeno para detección de COVID-19 de forma ordinaria, ya que cada vez que alguien desea ingresar al proyecto, se le realiza la prueba, con la intención de evitar así la extensión de contagios.

Finalmente, Marcelo Martínez, expresó la importancia de la inversión extranjera para llegar a la construcción de una mina en México, pues la inversión desde la exploración es grande y de muy alto riesgo, existe un 99% de posibilidades de que, quien invierte, no lo recupere. Apenas una de cada cien exploraciones llega a la fase de producción como es el caso de La Yaqui que sumará 18 años previos de trabajo e inversión, antes de entrar en producción en 2022.

*Colaboración de Lourdes Díaz López