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Minería

CJNG tomó el control de la minería en Querétaro para traficar mercurio

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El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha logrado expandir su presencia en diversos sectores ilegales del país, involucrándose ahora en el sector minero.

Según un informe reciente de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) de Estados Unidos, el CJNG controla minas en la región de La Plazuela, Querétaro, donde se extrae mercurio a gran escala.

Este grupo criminal ha utilizado su poder para diversificar sus actividades y aumentar sus ingresos, que financian tanto operaciones nacionales como internacionales.

La información, obtenida por El Financiero, revela que el CJNG no solo está involucrado en el tráfico de drogas, extorsión y robo de combustible, sino que ha incursionado en actividades como la minería ilegal, explotando recursos naturales como el mercurio.

En La Plazuela, las minas se encuentran bajo control total de la organización, que ha instalado medidas de seguridad, como portones, torres de observación y retenes en las principales entradas a las minas situadas en la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda.

El proceso del tráfico de mercurio: cómo opera el CJNG en la minería ilegal

En las minas controladas por el CJNG, se extrae cinabrio, una roca que contiene mercurio, pero no se procesa el metal. En lugar de ello, el cinabrio es transportado en sacos camuflados con grava para evadir las aduanas, especialmente en Colombia y Perú, donde la importación de mercurio está prohibida.

Según la EIA, las autoridades corruptas permiten que los cargamentos pasen sin ser detectados, utilizando descripciones falsas en las declaraciones aduaneras.

Este proceso asegura que el cinabrio llegue a su destino final, donde será procesado para extraer el mercurio líquido.

Este tráfico ha tenido consecuencias ambientales, incluyendo daños al río Extoraz.

Juan José Zamorano: el operador clave del tráfico de mercurio

El mexicano Juan José Zamorano es señalado por la EIA como el principal operador detrás del contrabando de mercurio. Según su testimonio, ha estado involucrado en estas actividades ilícitas durante más de diez años, inicialmente con destino a Panamá, y actualmente hacia países como Bolivia, Colombia y Perú.

Zamorano supervisa la compra del cinabrio, la manipulación del material para ocultarlo y el transporte hacia puertos clave como Manzanillo o Veracruz, desde donde se envía el mercurio hacia su destino final.

Su pareja, Alejandra Pulido, exdiputada del Partido Acción Nacional (PAN), también estaría al tanto de estas operaciones.

Fuente: El Imparcial