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Chile introduce Royalty Minero

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El 3 de agosto de 2023, el Presidente de Chile, Gabriel Boric, promulgó la llamada ley de “Royalty Minero”, con la cual aumentarán los impuestos para la gran minería, a fin de destinar los recursos a las regiones donde estas operan y reducir el centralismo fiscal en dicha nación.

De conformidad con la nueva ley, a partir del 2024 entrará en vigor este esquema tributario, aplicable para las compañías mineras cuyos ingresos son generados en más del 50% por el cobre, y que anualmente producen más de 50,000 toneladas de cobre fino.

Con la nueva regalía, el Gobierno espera recaudar aproximadamente US$450, los cuales serán distribuidos en las comunas chilenas mediante los siguientes fondos, según comunicó oficialmente la federación:

Fondo Regional para la Productividad y el Desarrollo. Dirigido a todos los gobiernos regionales, con el objetivo de financiar planes y programas que fomenten proyectos de inversión de desarrollo regional, y promuevan la inversión científica y tecnológica. El aporte fiscal para este fondo será de 225 millones de dólares anuales.

- Equidad territorial. Una inversión de 170 millones de dólares para beneficiar a las comunas más vulnerables y que presentan una mayor dependencia al Fondo Común Municipal (FCM). En total, 302 municipios recibirán recursos por esta vía.

- Fondo Comunas Mineras. US$55 millones para aquellos municipios que mantengan dentro de sus territorios faenas relacionadas directamente con la actividad minera, como yacimientos, fundiciones y refinerías, relaves, puertos, entre otros. En total son 32 comunas beneficiadas de las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins.

Al anunciar la promulgación en Antofagasta, el Presidente Gabriel Boric destacó que Chile necesita avanzar en una descentralización efectiva inyectando más recursos a las regiones, ya que “el camino al desarrollo es con justicia territorial”.

Así mismo, el mandatario destacó que con esta medida se busca que las regiones tengan mayor autonomía y que los recursos que genera la gran minería retornen de manera importante a las localidades de origen, promoviendo la inversión, el desarrollo y una mejor calidad de vida.