Los motivos para presagiar un futuro sombrío en la minería mexicana
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La minería en México está sufriendo las consecuencias de la política que aplica el presidente Andrés Manuel López Obrador de no otorgar nuevas concesiones mineras desde que asumió el cargo en 2018. La actividad aporta un 6,7% del PIB y, pese al alza internacional que han disfrutado los precios de los metales, Karen Flores, directora general de la Cámara Minera de México (Camimex), prevé un descenso de las inversiones en la industria este año y posiblemente el próximo.
En esta entrevista con BNamericas, Flores aborda las trabas burocráticas, la carga fiscal y el potencial del mercado del litio.
BNamericas: ¿Cuántos proyectos mineros están paralizados debido a que no se conceden concesiones o permisos y están retrasados?
Flores: El sector minero para el país es esencial, no solo para la economía nacional, al ser una de las cinco industrias que más aportan al PIB, sino también al ser el quinto generador de divisas.
Pero, adicional a eso, la minería en la mayoría de los casos se desarrolla en zonas muy alejadas, donde no hay posibilidad para el desarrollo de otra actividad económica, llevando no solamente empleo, sino también una oportunidad de vida, infraestructura y energía a más de 690 comunidades en el país. En este sentido, como sector minero estamos enfrentando diversos retos: uno tiene que ver con permisos y falta de incentivos para la exploración en el país. Y sobre cuántos proyectos, nosotros hemos realizado un conteo estimado con datos de la comisión nacional de minería, la cual nos informa que a la fecha existen 822 proyectos detenidos.
Estos proyectos están en etapas tempranas de exploración, algunos desde 2014, y uno de los motivos es que con la reforma fiscal de ese año se eliminó la posibilidad de deducir gastos preoperatorios de exploración en el primer año; y eso ha traído como consecuencia que la exploración haya caído a hoy desde la fecha casi un 60%.
Esta caída, aunada a algunos otros proyectos que están en una etapa más avanzada, pero que carecen de permisos —hay un gran retraso en permisos, sobre todo en materia ambiental y algunos otros ante el registro público de minería de la Dirección General de Minas—, ha generado que estos proyectos se detengan. Estas son en realidad las dos causas que nosotros vemos.
BNamericas ¿Y cuál es la situación actual de las concesiones mineras en México?
Flores La política de esta administración ha sido no otorgar más concesiones mineras, lo cual está hipotecando el futuro de la industria porque la minería implica recursos finitos y hay que explorar constantemente para encontrar nuevos yacimientos que extiendan la vida de las minas. Y esto puede traer un impacto muy grave a la larga, no solo para industria minera sino para todos los sectores industriales, ya que la minería es el primer eslabón para el desarrollo de cualquier industria en el mundo.
El no otorgamiento de nuevas concesiones va a traer como consecuencia el estancamiento del sector minero, y hoy en día empezamos a vivir con la ausencia de nuevos proyectos mineros. Respecto de los que hoy están operando en el país, la mayoría son de ampliaciones de minas más que de nuevas minas, y esto está trayendo una consecuencia grave.
Existe gran desinformación sobre el tema de las concesiones. Se ha dicho que México tiene concesionado más de 60% del territorio nacional, lo cual es información falsa, ya que, de acuerdo con datos de la Dirección General de Minas, la superficie total concesionada del país es de 8,59% del territorio nacional. Y, si realmente nos vamos a las concesiones que registran producción y operación —porque muchas de estas concesiones se pueden encontrar en etapas de exploración que […] pueden durar de 10, 15 y hasta 20 años— estamos hablando de un 2,06% del territorio nacional.
Y más aún, si nos fuéramos al detalle, de ese 2,06%, ¿cuánta es la superficie que ocupan las instalaciones mineras, las plantas, los tajos? Estamos hablando de un 0,10% del territorio nacional: 201.996ha. En realidad, hay una gran desinformación que hemos tratado de aclarar a la sociedad, y pensamos que eso ha generado confusión en las autoridades para no otorgar nuevas concesiones mineras.
BNamericas: ¿Qué monto de inversiones representan esos 822 proyectos retrasados?
Flores: Nosotros hemos hecho un estimado con datos de Camimex que las empresas anunciaron en su momento. Esta información suma US$960 millones, eso es lo que se ha dejado de invertir desde 2018, desde el inicio de esta administración.
BNamericas: ¿Han platicado con las autoridades este año sobre los retrasos? ¿Les han adelantado si esto mejorará y cómo?
Flores: Hemos tenido diversas conversaciones, incluso recientemente hubo cambios en la Secretaría de Economía (SE), que es nuestra cabeza de sector desde el Gobierno Federal, y previo tuvimos una plática en septiembre con [la entonces titular de la cartera] Tatiana Clouthier para proponerle un plan de trabajo para impulsar una política pública que incentive un sector minero responsable. Esta misma política se ha estado tratando de promover con diversos estados mineros, los cuales han manifestado mucho interés a través de sus diversos gobernadores, los que de primera mano pueden ver los muchos beneficios que la minería lleva a sus regiones. Estamos hablando de estados como Chihuahua, Sonora, Durango, Zacatecas, Guerrero, Coahuila incluso, que son estados que están buscando impulsar este sector minero responsable y que se continúen desarrollando cadenas de valor en sus estados y el valor agregado que la minería deja a cada una de estas regiones.
Estamos esperando aún que nos den fecha para una cita con Raquel Buenrostro, la nueva titular de la SE, y así poder continuar poniendo sobre la mesa este plan para trabajar de manera conjunta para incentivar la exploración, mejorar las condiciones de seguridad, que se fortalezca el Estado de derecho en la regiones mineras y, por supuesto, que se continúe desarrollando la minería con mejores prácticas en materia de responsabilidad social y ambiental y derechos humanos.
BNamericas: ¿Se han reunido con la Secretaría de Medio Ambiente?
Flores: Hemos tenido algunos acercamientos, sobre todo hablando con la dirección de impacto ambiental, pero, más que con esa, con la subsecretaría de regulación ambiental y, derivado de estos acercamientos, hemos puesto sobre la mesa el poder hacer un plan de trabajo conjunto que ya habíamos iniciado con el anterior subsecretario. Sabemos que este subsecretario también tiene intenciones de que lo continuemos, se nos pueda permitir intercambiar información y promover que los permisos, cumpliendo con la normativa correspondiente, puedan expedirse de manera más rápida para las empresas mineras.
Al momento están pendientes 23 trámites entre manifestaciones de impacto ambiental y cambio de uso de suelo, específicamente de las empresas que agrupamos en Camimex, que representan 90% de la producción nacional. No tenemos un conteo de las aprobaciones.
BNamericas: ¿Cuáles son los principales factores que impactan la actividad minera en México, para bien y para mal? ¿Cuáles son los factores que inhiben la inversión?
Flores: Nosotros creemos que, obviamente, uno de los factores que ha impactado de manera significativa es la falta de otorgamiento de concesiones, pero también la falta de incentivos para que el sector minero se desarrolle. Hay un estudio internacional publicado por el Instituto Fraser de Canadá que mide justamente la competitividad de los países mineros como atractivos para los inversionistas. En este sentido, México, desafortunadamente, ha retrocedido. De la posición 11 que ocupábamos en 2011, hoy ocupamos la 34, y entre algunos de los ítems que marcan más impacto, uno ha sido el nivel de inseguridad, en el cual estamos ubicados como el país 73 de 84 jurisdicciones evaluadas.
En materia fiscal, nos ubicamos en el número 63 de estas 84 jurisdicciones. Lo mismo pasa en la parte de estabilidad política, ubicándonos en el número 69. Esto obviamente cobra gran importancia. Nosotros, como sector minero en México, somos de las industrias que más impuestos pagan al país. Además del impuesto sobre la renta que paga cualquier empresa, el sector minero paga tres derechos adicionales: el derecho sobre la superficie concesionada, otro que es un 7,5% sobre las utilidades de las empresas mineras y, para aquellas que producen oro y plata, hay todavía un tercero que es de un 0,5% adicional.
Esto genera una carga impositiva muy alta para el sector, y fíjate que hay un estudio que hizo PwC que mide la carga fiscal y es muy impactante, porque […] México ocupa el último lugar como atractivo en carga fiscal, el más alto con un 52,7%. Si lo comparas con regiones como Perú, Chile, Arizona, Ontario, que son nuestros competidores en América, casi todos se encuentran con cargas fiscales muy por debajo de ese 52%. Eso nos pone en una gran desventaja y ha originado también que exista una gran fuga de inversiones a otros países, inversiones tanto nacionales como extranjeras.
BNamericas: ¿Cuáles son las proyecciones sobre las inversiones en el sector minero en México este año y en 2023?
Flores: Para el cierre de 2022 estimamos inversiones un 15% menores a los US$4.800 millones invertidos en 2021, y para 2023 aún no tenemos una estimación como tal, pero igualmente nuestro escenario conservador es tratar de mantenernos en este rango de los US$4.000 millones con proyectos que ya registran estas inversiones, no son proyectos nuevos. Sin embargo, eso va a depender mucho del clima para los inversionistas que tengamos a inicios de año.
BNamericas: ¿Cómo ha impactado el alza de los precios de los metales a esta industria?
Flores: Tuvimos una inflación muy significativa este año desde Estados Unidos, no solo en México, y el precio de los metales impacta de forma positiva al mercado minero. Pero, de otra forma, también tiene su balance en la economía nacional, y estamos tratando de ser conservadores, porque México desafortunadamente no registra el crecimiento esperado para este año. Sin embargo, estamos optimistas de que el sector minero ha estado de pie con el país y fue uno de los pocos sectores que registró crecimiento ante la reactivación, de un 7,1% en 2021. Justamente, para aprovechar este dinamismo, si existiera una política pública para impulsar al sector, el crecimiento pudiera ser mayor.
La inflación ha afectado los costos de operación, en los insumos, los costos en general, en electricidad, por englobarlos todos en costos de operación de la misma unidad minera.
BNamericas: ¿Cuáles son las perspectivas para la explotación local del litio? ¿Hay oportunidades de inversión pese a que su explotación está limitada al Estado?
Flores En la Camimex, y debo decirlo con estas palabras, no hay interés en el mercado del litio. Desafortunadamente en México no se han encontrado yacimientos que sean económicamente atractivos o viables para su producción. El litio que se ha encontrado en México, cuando hablamos del proyecto en Sonora, se encuentra en arcillas, no en rocas, y eso lo hace muy costoso para su extracción, y no es un gran potencial para invertir en un proyecto de esa magnitud.
Sabemos que el Gobierno Federal está apostando mucho a la exploración para encontrar litio en el país. Ojalá tenga resultados positivos, aunque llevaría muchos años. Y sí han estado abiertos a conversar con empresas privadas, pero nosotros no tenemos conocimiento de que exista algún yacimiento de gran relevancia en litio.
Fuente: BNamericas