Se pone de moda el mineral de Tanzania

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¿Qué hace tan valioso a un pedazo de hidróxido-silicato de calcio y aluminio, bautizado como tanzanita? Su valor estético como una gema de características sumamente especiales.

Es un mineral escaso y quien lo catapultó a la fama fue la empresa del glamour, Tiffany & Co., firma que también lo bautizó con el nombre de tanzanita.

Esta combinación de elementos (Ca2Al3(SiO4), con sistema cristalino ortorrómbico, de dureza 6.5 y de propiedades ópticas biaxial positiva, da por resultado una gema que ha conquistado los enigmáticos gustos de los coleccionadores de minerales y los mercados de las gemas preciosas, sustento de toda una globalizada industria como es la joyería de altos niveles.  

Se estima que esta roca tiene más de 585 millones de años de edad.

Recientemente, una noticia que recorrió el mundo en un segundo, fue la de un humilde minero en Tanzania que se hizo rico al descubrir dos rocas del precioso mineral, que se distingue por su marcado tricroísmo con colores azul zafiro, violeta y borgoña, según la orientación del cristal y del tipo de luz que se aplique.

El humilde minero de nombre Saniniu Laizer cambió el rumbo de su vida al recibir de parte del Ministerio de Minerales de Tanzania la cantidad de 3.4 millones de dólares.

Saniniu encontró estas dos piezas de 9.27 kg y 5.1 kg, mientras trabajaba en las minas de las montañas de Morerani, en la región norte de Tanzania, lugar donde se localizan los depósitos de este valioso mineral.

México se ha distinguido por sus ópalos de fuego y ópalos nobles, que se encuentran normalmente en zonas riolíticas, en casi toda la República Mexicana. Los estados en donde se extrae ópalo de “calidad gema” son principalmente Querétaro y Jalisco, que producen el 90% del total nacional.

Sin embargo, la variedad es amplia en la diversidad geológica del mapa mexicano, ya que podemos encontrar jade, turquesas, obsidiana, topacio, ámbar, ónix… Pero desafortunadamente ninguno con el valor de la tanzanita.