La plata acaba de romper otro récord al tocar los US$62.89 por onza, impulsada por una oleada de compras que mantiene al mercado en un estado de euforia contenida.
La plata ha subido alrededor de 115% en lo que va del año, un avance contundente que responde a la demanda industrial, a la reducción de inventarios y al impulso adicional que le dio su inclusión en la lista de minerales críticos de Estados Unidos. Esto ha despertado nuevas compras físicas y expectativas de un mercado más tenso.
A corto plazo, el ánimo sigue siendo alcista, aunque también más frágil. Cuando un precio se aleja tanto de sus referencias habituales, la tentación de tomar utilidades aumenta. Si la plata retrocediera hacia los US$59.67, no significaría un cambio de tendencia; incluso podría darle más estabilidad al movimiento. Un regreso a niveles cercanos a US$56.46 pondría a prueba la determinación de quienes hoy impulsan el repunte.
Trasciende que la industria global consume más plata que nunca, desde paneles solares hasta autos eléctricos y componentes electrónicos. La demanda en ocasiones supera la producción y eso se refleja de inmediato en los precios dentro de México. A la par, muchos inversionistas buscaron proteger su dinero ante la incertidumbre global y encontraron en la plata una alternativa atractiva, incluso más dinámica que el oro en términos de rendimiento. Y, mientras tanto, la oferta mundial sigue bajo presión: costos más altos, inventarios bajos y minas que no alcanzan a compensar el ritmo al que crece el consumo.
Fuente: Mundo Minero