La compañía Mexican Gold Mining continúa su estrategia de consolidación regional en México tras la adquisición del proyecto Tatatila, ubicado en Veracruz. La transacción refleja un enfoque calculado de expansión territorial que busca sinergias operativas y eficiencia en la exploración, además de mantener un equilibrio financiero.
La operación incluye 3,824.36 hectáreas de concesiones mineras contiguas al proyecto Las Minas, propiedad de Mexican Gold Mining. Esta posición estratégica permite la creación de una plataforma de exploración unificada, facilitando programas integrados de exploración y una gestión operacional consolidada.
Según la compañía, la consolidación regional optimiza la exploración, dado que los patrones de mineralización en Veracruz suelen extenderse más allá de los límites tradicionales de las concesiones, haciendo más efectiva la gestión conjunta de los terrenos.
A través de su filial Roca Verde Exploración, Mexican Gold Mining ahora controla el portafolio ampliado de derechos mineros tras la firma del acuerdo de asignación de concesiones con Chesapeake Gold y sus subsidiarias Minerales El Prado y Chesapeake México.
En cuanto a la estructura de la transacción, Mexican Gold Mining emitió 4,451,361 acciones ordinarias a un precio determinado de US$0.05 por acción, lo que representa un valor agregado de US$222,568 y establece una participación del 14.99% para Chesapeake Gold. Este enfoque basado en acciones permite preservar liquidez mientras ofrece a Chesapeake exposición directa al portafolio combinado de activos de Mexican Gold Mining.
Fuente: Mundo Minero