Durante la última década, ha disminuido la cantidad de cobre requerida en los vehículos eléctricos, debido a factores como los avances tecnológicos y el uso de materiales alternativos como el aluminio.
La firma Benchmark Mineral Intelligence realizó una investigación y su respectiva gráfica, donde ilustra que la demanda de cobre en distintos subcomponentes de los vehículos eléctricos ha disminuido gradualmente del 2015, al 2030, según pronostica.
De acuerdo con Benchmark, se espera que se reduzca en casi 38 kg la demanda de cobre por vehículo eléctrico entre el 2015 y el 2030, pasando de requerir 99 kg a 62 kg, respectivamente.
En la siguiente tabla proporcionada por la Compañía, se desglosa la demanda por subcomponente en los vehículos eléctricos:
Año | Cableado | Motor | Hoja de cobre | Busbar | Auxiliar de Motor | Cable de carga | Total |
2015 | 30 | 8 | 41.26 | 13.23 | 2.87 | 3.96 | 99.32 |
2016 | 29 | 8 | 38.68 | 13.37 | 2.85 | 3.92 | 95.82 |
2017 | 28 | 7 | 32.67 | 12.72 | 2.84 | 3.90 | 87.13 |
2018 | 27 | 7 | 26.39 | 11.87 | 2.82 | 3.88 | 78.96 |
2019 | 26 | 7 | 28.00 | 10.85 | 2.78 | 3.82 | 78.45 |
2020 | 25 | 7 | 24.71 | 10.24 | 2.73 | 3.76 | 73.44 |
2021 | 24 | 6 | 25.27 | 9.29 | 2.69 | 3.70 | 70.95 |
2022 | 23 | 7 | 28.44 | 8.56 | 2.65 | 3.64 | 73.29 |
2023 | 22 | 7 | 29.87 | 8.12 | 2.61 | 3.58 | 73.18 |
2024 | 21 | 7 | 27.73 | 7.67 | 2.56 | 3.52 | 69.48 |
2025 | 20 | 7 | 27.79 | 7.19 | 2.52 | 2.51 | 67.01 |
2026 | 20 | 7 | 27.78 | 6.63 | 2.48 | 3.41 | 67.30 |
2027 | 19 | 8 | 27.55 | 6.15 | 2.44 | 3.35 | 66.49 |
2028 | 18 | 8 | 26.77 | 5.70 | 2.40 | 3.30 | 64.17 |
2029 | 18 | 8 | 26.17 | 5.51 | 2.39 | 3.28 | 63.35 |
2030 | 17 | 8 | 25.63 | 5.44 | 2.37 | 3.26 | 61.70 |
Uno de los factores más importantes que impulsan esta disminución es el ahorro, en el que los ingenieros y fabricantes mejoran continuamente la eficiencia y el rendimiento de varios componentes, lo que lleva a una reducción del uso de cobre. Un ejemplo clave de esto es la producción de baterías, en las cuales el espesor de la lámina de cobre utilizada en los ánodos de las baterías ha disminuido significativamente.
En 2015, Benchmark estimó que el uso de láminas de cobre era de poco más de 41 kg por vehículo (con un espesor promedio de 10 micrones), pero para 2030, se proyecta que caiga a 26 kg a medida que los fabricantes sigan adoptando láminas más delgadas.
De manera similar, el cobre utilizado en el cableado ha disminuido de 30 kg por vehículo en 2015 a una proyección de 17 kg para 2030.
La electrónica de potencia más nueva y compacta y la gestión térmica mejorada en motores y cables de carga también han contribuido a la reducción en el uso de cobre.
La sustitución también ha jugado su parte, ya que cada vez se utilizan más alternativas como el aluminio en componentes como barras colectoras, mazos de cables y aplicaciones de cables de carga. El menor peso y el menor costo del aluminio lo han convertido en una alternativa práctica al cobre en aplicaciones específicas, aunque el espacio adicional necesario para lograr el mismo nivel de conductividad puede limitar su uso en ciertos casos.
El análisis de Benchmark indica que para 2030, la demanda de cobre impulsada únicamente por los vehículos eléctricos superará los 2,5 millones de toneladas, lo que garantizará el papel fundamental del cobre en la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
Fuente: Mundo Minero con información de Visual Capitalist y Benchmark Mineral Intelligence