El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha presentado una iniciativa para reformar la Ley Minera, la Ley de Aguas Nacionales y la Ley de Equilibrio Ecológico, donde se busca que la minería pierda su carácter preferente y las concesiones mineras se reduzcan de 50 a 15 años, entre otras disposiciones.
Esta reforma apunta a “recuperar la rectoría del Estado sobre los recursos minerales e hídricos que se encuentran en el subsuelo mexicano y son del dominio directo de la Nación”, según se indica en la exposición de motivos.
Entre los puntos que establece la iniciativa, se obliga a los concesionarios a determinar los efectos sociales de cada concesión minera, para lo cual se ordena la realización de un estudio de impacto social que deberían presentar quienes ganen un concurso de licitación; también se establece la consulta previa, libre e informada a pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas; y el plazo de vigencia de las concesiones se reduce de 50 a 15 años, prorrogable por única ocasión hasta por 15 años nuevamente.
Así mismo, toda solicitud de concesiones mineras en trámite se desecharía automáticamente; las concesiones otorgadas previamente se reducirían a 15 años, sin derecho a prórroga; y dentro de un plazo de 90 días a partir de la entrada en vigor del decreto, se deberá solicitar a la Comisión Nacional del Agua el cambio de uso industrial a uso en minería en las concesiones mineras.
De cara a esta propuesta, la firma de consultoría legal EC Rubio declara: “Las modificaciones que pretende realizar el ejecutivo federal, a través de la iniciativa de reforma presentada, representan un cambio radical a las disposiciones sobre las cuales las empresas mineras, nacionales y extranjeras, invirtieron en nuestro país, pudiendo generar salidas de capital a gran escala y generando decrecimiento de la industria minera en México; además de representar un beneficio evidente a empresas paraestatales”.
De proceder este cambio en las reglas del juego, quedará comprometido el futuro del sector, por el simple hecho de que llegar a explotar un depósito mineral puede tomar décadas. Si se vulnera aún más la competitividad del sector, peligrarán miles de empleos y oportunidades de desarrollo en casi 700 municipios mexicanos con presencia de actividades mineras.
Fuente: Mundo Minero